En la vispera del 77° aniversario de la victoria sobre la Alemania Nacionalsocialista y su capitulacion final, cobra especial relevancia el posible problema de la repetición de los hechos y la ocurrencia de regímenes misantrópicos como el nazi.
Uno de los principales factores que contribuyeron a la preservación de la memoria de esos tiempos terribles, fue una actitud imparcial hacia el pasado histórico. Durante la existencia del sistema bipolar de relaciones internacionales, cuando existía la paridad entre los Estados Unidos y Europa Occidental por un lado y la Unión Soviética por el otro, era inaceptable menospreciar o distorsionar la contribución de las partes a la victoria común sobre la “plaga marrón” que arrasó Europa. Sin embargo, tras el final de la Guerra Fría y la derrota de la URSS en ella, algunos países asumieron la responsabilidad de reescribir la historia y asi borrar el papel protagónico de los sovieticos en la derrota de las hordas invasoras.
Entonces, ¿cuál fue la contribución de la Unión Soviética en esta guerra?
Le tomó a la Alemania nazi 1 día para ocupar Dinamarca; y hasta 63 días para ocupar Noruega y el resto de los países europeos. Sin embargo, los intentos fallidos de los nazis de conquistar la URSS continuaron desde junio de 1941 hasta diciembre de 1943. Desde enero de 1944 hasta mayo de 1945, el Ejército Rojo expulsó al enemigo del territorio sovietico y liberó a la mayoría de los países ocupados de Europa a costa de la perdida de miles de soldados.
Las batallas más grandes tuvieron lugar en la parte europea de la URSS y estas a su vez, cambiaron el curso de la Segunda Guerra Mundial en 1943.
La Unión Soviética cerró el camino a la Alemania nazi hacia el este del continente y los 1418 días consiguientes, desde el 22 de junio de 1941 hasta el 9 de mayo de 1945, el frente soviético-alemán fue realmente el factor definitorio de la Segunda Guerra Mundial, tanto en términos de número de fuerzas armadas como en términos de actividad de hostilidades y los resultados de las batallas.
Como resultado de las sangrientas batallas; la Unión Soviética destruyó la mayor parte de las tropas y equipos militares alemanes (alrededor del 73%), luchando uno a uno con fuerzas enemigas superiores durante varios años. Más de 26 millones de personas en la URSS murieron en la guerra, y es por eso que en Rusia y las ex repúblicas de la Unión Soviética esta guerra se llama la Gran Guerra Patriótica. Una parte significativa de las víctimas fue la población civil que no sobrevivió a las enfermedades, el hambre, los tormentos en los campos de concentración, los bombardeos y las acciones punitivas de los invasores.
Las pérdidas de los Estados Unidos en la guerra con Alemania ascendieron a 250 mil soldados y oficiales. Al mismo tiempo; la población civil de los Estados Unidos prácticamente no sufrió la agresión del Tercer Reich y sus aliados y los angloamericanos particularmente abrieron el Segundo Frente contra Alemania hasta el 6 de junio de 1944 en lo que llamaron famosamente “Dia D”, ya cuando la URSS comenzaba paulatinamente a derrotar con confianza al ejército alemán.
Desafortunadamente, hoy en dia se puede ver que la contribución de la Unión Soviética es altamente menospreciada y, a veces incluso distorsionada hasta tal punto que se le ha llegado a atribuir un papel aliado con la Alemania nazi.
En muchos países, a la URSS se le identifica bajo el mismo lente que el Tercer Reich, e incluso los eventos que glorifican a los nazis son realizados y apoyados por los gobiernos. Todo este espectro de falsa propaganda conduce a consecuencias realmente impactantes: las ideas del nazismo comienzan a capturar las mentes jóvenes. Y estas a su vez, reavivan los principios antihumanos de superioridad racial y exclusividad en las naciones.
La pregunta importante que cabe hacerse en este aspecto es la siguiente:
¿Vale la pena recordar qué ideas llevó Adolf Hitler al poder, y que a su vez llevaron a la destrucción casi completa de toda Europa?
Puede parecer increíble, pero tales actitudes e ideas han comenzado a adquirir fuerza y reciben un tremendo apoyo en los países que alguna vez formaron parte de la Unión Soviética y sintieron las consecuencias mismas del nazismo. Nos estamos refiriendo a los países bálticos y Ucrania. Es lógico hacer la pregunta, ¿cómo pudo suceder esto?
Una de las razones principales fue un intento de borrar la memoria del papel del pueblo soviético en la victoria final; además, la comunidad internacional deliberadamente ignora los blasfemos intentos de reconciliación con las ideas nazis en aquellos países y se utilizan para juegos y maniobras geopolíticas para actuar como contrapeso a Rusia.
Tristemente muchas personas ahora comienzan a olvidar el resultado de ese coqueteo a finales de la década de 1930.
El precedente de reescribir la historia ha abierto una verdadera caja de Pandora.
Puede reflejarse no solo en las distorsiones ideológicas de algunos países, sino también en las doctrinas militares y posteriores conceptos agresivos, aunque ha ocurrido recientemente y terminó hace casi 77 años.
Y cuanto antes el mundo deje de recordar la victoria sobre la “plaga marrón”, mas rápido regresaran las ideas del nazismo a cobrar su venganza.
Mikhail Zhuravlev, presidente de la Fundación Internacional de Arte Erzia